8 DE JUNIO 2011
Voy. Llego. Me miran. Les miro. (En muchos talleres te perdonan casi la vida…) Me comentan:
-Las ruedas aún les queda vida.
-Pero si tienen una raja de la ostia.
-Joder! es verdad.
(Vaya mecánico).
-¿Qué quieres entonces?
-¿Cómo que quiero?¿Tú, que eres el profesional, que opinas?
-Que las cambies (hacia un momento todavía tenían vida…)
-Vale, es que voy de viaje…
-¿Dónde?
-A Bosnia.
-Vale, te miro precios….
Al cabo de unos 15 minutos….
-Oye la ficha técnica.
-Toma, aquí pone 195/75 14R
-Ostias, pues las que llevas son 195/80 14R; no son compatibles.
-¿Seguro? Mira que yo no entiendo pero me da que sí son compatibles…
-Ya te digo que no…
-¿Puedes asegurarte de alguna forma?
-Te digo que no… ¿te miro precio?
-Si hombre sí, para eso he venido…
Total carísimo, una rueda casi 150 euros montada. Y según él tengo que cambiar las cuatro.
Me cojo la furgoneta y para Caldes que había quedado a las 15:00h. con el de EL TALLER que me dijo un compañero. Así que en un intento ya desesperado me he presentado allí, casi suplicando, que me miren bien la furgoneta, que le hagan una revisión completa, un presupuesto adecuado con todo los problemas visibles. Pues parece que sí, que esta gente está por el tema; las ruedas cada una 35 euros más baratas, las mismas, va a salir a probar la furgoneta y mañana me dice algo; espero que se solucione lo de la dirección con esta reparación.
¡¡¡Ah!!! Y las ruedas si son compatibles, sólo tengo que cambiar dos.
10 DE JUNIO 2011
Pues sí ya están las ruedas delanteras cambiadas, pero ayer por la tarde salimos a probarla y seguía desplazándose a la derecha, así que hoy me la van alinear y a ver que tal (prefiero pensar en negativo y que al final me dirán que es la caja de dirección)
Sobre la revisión, me han comentado, que tiene una pérdida de aceite insignificante, y que el embrague empieza a estar un poco mal, así como el motor de arranque que parece ser que el véndix falla algunas veces. Total nada que yo no supiera, pero claro, la predisposición de esta gente, nada tiene que ver con los talleres anteriores, entre ellos mi mecánico de confianza, que creo a pasado un poco a la historia.
Lo importante, lo realmente importante, es que nos han dicho que la furgoneta está muy bien y ellos que han salido varias veces a probarla, una conmigo, les da mucha confianza al margen, claro, de que es una mecánica sencilla y dura como una piedra, y que él no iría a Bosnia con ella si no que daría la vuelta al mundo con esta furgoneta.
¿Estaría interesante?
20 DE JUNIO 2011
Esta mañana he llevado la furgoneta con mi mecánico a otro mecánico de Granollers (sí, sí parece mentira) que por lo visto tiene más experiencia en el tema de direcciones, ruedas y todo tipo de partes de rodadura de los vehículos.
El tema es que el que me lleva la furgoneta me dice:
-Yo te acompaño para hablar con él directamente.
A lo que yo no respondo, pero por lo visto con la cara que pongo no hace falta nada más, para que éste entienda que me tiene que dar una explicación. Si verás, es que el tío es un poco… vamos… un poco gilipollas.
-Joder y entonces…..
-Sí, sí, pero es buen mecánico y se dedica a esto de las ruedas y demás…
-A vale entendido entonces.
Hasta aquí cojonudo, pues el tío al que yo le llevo la furgoneta, al ver que el problema persiste ante su intervención prefiere, a través de sus contactos, solucionarme la avería y no dejarme colgado. Vamos para allá y… cierto el tío tiene una cara de gilipollas que no hay estupidez suficiente en el mundo para superarlo. Pero como yo no tengo que bregar con él para hacerle entender el motivo de nuestra visita estoy más tranquilo que un coala.
Entonces veo que entre ellos empiezan hablar, y se acercan a la furgoneta, y el pollo a dos metros de ésta, ¡EP! a dos metros dice:
-Esta furgoneta tiene un golpe en el lado derecho.
Mi mecánico con cara de consumidor de tripis le dice:
-Pero si yo llevo trabajando en ella una semana y no he visto nada.
Bueno, entonces lo típico de la idiosincrasia del ramo de la mecánica, se suavizan un poco y se dignan a mirarte con condescendencia, a resoplar, rascarse la cabeza, y poner cara de hacerte un favor en cogerte el vehículo para trabajar en él.
Lo gracioso a sido que el tío, en un momento en el que mi mecánico se ha ido, se acerca y me dice:
-Vaya marrón, siempre igual.
-¿Cómo?
-Que vaya marrón…
-¿El qué?
-Pues este tema de la dirección.
Entonces yo, un poco ya exasperado:
-¿Pero entonces tú no te dedicas a esto?
-Sí, claro….
-Entonces no pretenderás que te traigamos coches en perfecto estado, sino averiados. Ostia que es una dirección de una furgoneta, y no la de un cohete espacial de la NASA. A ver si va ha ser más fácil llegar a Marte que arreglar la dirección de una furgoneta.
-Ya pero es que esto tiene un golpe…
-Cómo si tiene cuatro. (A parte ¿ cómo puede asegurarlo si ha echado un vistazo rápido? Será un genio el tío)
Yo ya iba a llevarme la furgoneta, pero el otro ha llegado justo a tiempo para poner un poco de paz… y al final, iremos esta tarde a buscarla o… yo que sé, seguro que tendré que contactar con Houston a ver si ellos saben algo de mecánica cuántica y me echan un cable.
DESPUÉS DEL VIAJE A BOSNIA
Hicimos más de 10 mil kms con la furgoneta que se desplazaba exageradamente hacía la derecha. Pues bien después de dar mil vueltas un día paro en Rodi y los chicos que se dedican a este tipo de vehículos sin tan siquiera mirar la furgoneta me lo dejan claro: Es la caja de dirección. Efectivamente caja de dirección reeconstruida y 400 euros. Y la furgoneta empezó a ir recta como si fuera nueva.
TROTACOLLADOS INQUIETOS 