Aquí os dejamos de la reseña de nuestra subida al Montblanc – Monte Bianco que la realizamos por la parte Italiana. ¿Por qué? Simplemente porque nos gusta más la ruta. Es menos frecuentada, es algo más técnica y más bonita.
Arrancamos nuestra ruta desde la Val Veny, donde hemos acampado y dejado el coche en el camping HOBO. La idea es subir hasta el refugio Gonella, dejar la mochila y volver. Así nos aclimatamos un poco, descansamos un día y luego hacemos la ascensión del tirón al día siguiente. Con esa idea empezamos nuestro día.
Un autobús nos lleva hasta el final de la carretera y desde allí, hay que seguir a pie hasta el lago Combal. Es la una del mediodía.
Después ya sólo queda buscar el poste que nos indica el Refugio Gonella y empezar a caminar por el impresionante glaciar Miage. Tardamos 4.30h hasta el refugio. Caminar por aquel glaciar los dos solos es un auténtico privilegio. Las vistas son impresionantes y el camino parece que no se vaya acabar nunca. Nada más lejos de realidad. Nos da la impresión que enseguida hemos llegado a la base de las Agullas Grises. Desde aquí se pasan algunos neveros y pequeños espolones, con tendencia a la derecha en busca del Glaciar del Dome (por donde se pasa una vez superado el refugio). El camino está equipado y una vez ya estás en paralelo con el glaciar empiezas a subir en zig zag por resaltes de roca de fácil trepada.
A las 17 estamos en el refugio.
Le explicamos a los guardas nuestra intención de dejar la mochila y volver pasado mañana. Nos comentan que la cena la ponen en una hora y que tienen sitio que porque no aprovechamos ya que hará buen tiempo y seguimos hacia arriba unas horas después. La verdad es que no hemos aclimatado ni nada pero pensamos que podría ser una buena idea. Así que nos quedamos.
La cena se sirve a las 18 h y el desayuno a las 00h. Vamos una burrada para nosotros que vamos poco mentalizados. A las 20 horas estamos en la cama y a las doce suena el despertador y yo (Alberto) me despierto abrazado a otro excursionista.
Desayunamos tranquilamente y cuando vemos que quedan pocos en la sala nos equipamos y salimos. Hace viento y ha granizado está todo un poco resbaladizo. Empezamos a seguir los frontales y atravesar el glaciar del Dome.
Es increíble lo que vamos viendo. Grietas enormes por todos lados.
Llevamos buen ritmo y en un momento dado nos ponemos los primeros. Subimos a la arista Bionassay por una cuerda fija y nos plantamos en poco rato en el collado de Dome, desde aquí se ven los frontales de la arista de las Bosses.
Seguimos con un ritmo bueno para no haber descansado bien y no haber aclimatado en condiciones. Ahora estamos en la platea de Gouter y aún no ha amanecido. Pero a partir de aquí el cansancio aparece. Ningún problema se ralentiza el ritmo y ya está, poco a poco, solamente hay que ascender.
Ahora sí llegamos a la cima del Montblanc 4810m, que no deja de ser una explanada. Frío y un ligero viento nos hace ponernos los plumas y estar poco rato allí sentados.
Empezamos a bajar y un guía nos enreda para bajar por la parte francesa, Násser está de acuerdo, así ve las dos rutas normales para subir el Montblanc, luego podemos comer en Chamonix. La bajada por la ruta francesa sólo la puedo describir de una manera: horrible.
Cansina, fea, sobresaturada, monótona, ect… son los adjetivos que se me ocurren. La Aiguille de Gouter es un infierno. Venga a bajar por cables fijados que parece que no se vaya acabar nunca (tampoco te tropieces que es lo último que haces) El único punto emocionante es la bolera. La famosa bolera. Caen cada 5 o 10 minutos unos aludes de piedras que si te pilla, date por muerto. Pero se controla bastante objetivamente. Una vez hay un desprendimiento, dejas unos 40 segundos después de ver pasar la última piedra y arrancas a correr como alma que lleva el diablo. Son unos 60 metros ¿?.
Después ya puedes armarte de paciencia hasta llegar al tren y luego al funicular que te bajan hasta la estación de Le Fayet. De allí otro autobús hasta Chamonix, otro que va hasta Courmayer y otro gratuito hasta el camping HOBO.
Ya lo tenemos. Han sido 24 horas de excursión por el monte más alto de los Alpes. Han sido 24 horas de esfuerzo pero de risas y de aprendizaje que nos servirán a cada uno para ir completando más proyectos y aventurillas.
Montblanc-Montebianco 2020 Násser Miguel y Alberto Miguel.
TROTACOLLADOS INQUIETOS 